Mediante bombas de calor aerotérmicas compuestas de una unidad interior y otra en el exterior, iguales a las convencionales pero con mayores coeficientes de eficiencia estacional, podemos obtener agua caliente tanto para calefacción como para agua caliente sanitaria a Tª mayores de 60ºC.
Tienen un comportamiento óptimo en condiciones exteriores extremas tanto de altas como bajas temperaturas, y son aptas para sustituir sistemas convencionales de calefacción.
Extremadamente silenciosas y con altísimos rendimientos de hasta un COP de 4 a 2ºC.
No precisan almacenamiento de combustible, ni acometidas específicas, no requieren chimenea pudiéndose colocar en cualquier espacio de la vivienda.
La combinación con energía eléctrica procedente de fuentes renovables, como la instalación de paneles fotovoltaicos, la hace especialmente sostenible e incluso capaz de proporcionar autosuficiencia energética.
Las bombas de calor geotérmicas están compuestas de una unidad interior con coeficientes de eficiencia energética superiores a 4, y una unidad exterior que es el terreno, cuya temperatura a partir de ciertas profundidades (10-20 m) permanece estable a lo largo de todo el año.
El calor se extrae o se cede al subsuelo para calentar o enfriar un fluido (generalmente glicol+agua) que circula por un tubo o sonda de PE y de esta manera intercambiar calor con el local a climatizar. Los sistemas de captación dependen de las características del entorno (clima, suelo, hidrología) y se dividen en:
Para cualquiera de los tipos de captación descritos, es indispensable un adecuado dimensionamiento del captador geotérmico y así evitar el agotamiento prematura del mismo. Existe una amplia gama de bombas de calor geotérmicas en el mercado con diversas potencias y precios competitivos.
La Geotermia de baja entalpía para producción térmica ha sido incluida por primera vez en el Plan de Energías renovables 2011-2020